28 octubre 2022

Cómo he reducido mi diástasis de rectos


Tengo 4 hijos, eso puede influir, aunque creo que la he tenido desde el primero, porque fue un parto difícil en el que tuve que empujar con los abdominales muchísimo. Creo que ahí es donde estiré del todo mi línea alba, pues antes no la había tenido así. Después de ese parto, meses después, años después la gente me preguntaba si estaba embarazada otra vez. No estaba gorda, pesaba lo mismo que antes del parto (tengo la suerte de no tener que hacer ningún esfuerzo para ello), pero mi tripa colgaba y sobresalía. Después del segundo parto, no recuerdo que me lo dijera nadie, pero seguro que a mejor no fue porque no hice nada, sólo abdominales clásicas que me pusieron peor, como me dijo un amigo, que estaba empeorando el abultamiento de mi tripa. Así que lo dejé de hacer. Luego vino el tercer embarazo, donde empecé a hacer yoga. Como no tenía control consciente ni inconsciente de mis trasversos abdominales, no mejoré. Tras el tercer parto, años después, la gente me volvió a preguntar si estaba embarazada sin estarlo. Seguí haciendo yoga, sí, y ciclos de tabata con flexiones, plancha,  y tal, e incluso en yoga aprendí a hacer el parado sobre la cabeza. De esto tengo un recuerdo, y es que no entendía entonces por qué daban el consejo de meter la tripa hacia adentro. Yo así no podía estabilizarme y me caía, sólo a fuerza de contraer el recto abdominal podía sostenerme. El yoga no me hizo mal, pero no me dio el control consciente o automático de mi transverso abdominal, y por eso no se reforzó al hacer yoga. Con el sistema Ashtanga uno puede ganar mucha mucha fuerza en el transverso abdominal, pero sólo cuando sabes cómo contraerlo. También hice algo de gimnasia hipopresiva, pero no consistentemente, aunque sí que mejoré algo con ello, tampoco me dio el control voluntario ni automático del transverso abdominal.
Luego vino el cuarto embarazo. En seguida se me abultó la tripa, con 9 semanas de embarazo ya era evidente que estaba embarazada, llevaba la tripa como de 20 semanas de embarazo. Gracias a las hormonas del embarazo, mi línea alba, como tejido conectivo que es, se reblandeció de inmediato la poca tensión que ya tenía, y por eso se me veía tan tan embarzada. Después del parto, que fue bien porque no tuve que empujar mucho ni nada, o sea, mucho mejor que el primero, aun así acabe con una mega diástasis de rectos de 5 dedos de ancho. Un canal, vamos, Durante el posparto fui muy cuidadosa, no empecé con el yoga hasta los 6 meses pues vi que me hacía abultar la tripa, y no podía cargar para hacer chaturanga, ni el perro boca arriba, ahí se me iba la tripa, y se me sobrecargaban las muñecas. Lo dejé. Me dediqué a leer. Primero un libro de una biomecanicista, Katy de "Katy says". Está bien porque describe exactamente cómo tiene que ser la alineación del cuerpo: primero los pies: El borde exterior del pie es lo que tiene que venir recto hacia alante, no el borde interior.  En esa posición, las rodillas al doblarlas tienen que salir en la dirección del pie. La separación de los pies es del ancho de las caderas, pero de la articulación, de las crestas ilíacas casi, no del ancho total de nuestro pandero. Para alcanzar esta posición hay que estirar la parte de atrás de la pantorrilla. y conseguir levantar el puente del pie, que yo en el pie izquierdo lo tenía un poco colapsado. Luego la cadera, los huesos de la articulación con el fémur, tiene que quedar exactamente sobre los tobillos. O sea, echar el culo para atrás respecto a donde yo lo tenía. Luego estirar la columna, y que los hombros queden sobre las caderas. Tienes que quedar como en equilibrio sin esfuerzo. Ésa es la alineación correcta del cuerpo, y cómo deberíamos estar siempre. Pero qué pasa, yo no tenía la fuerza abdominal para mantener esa postura a lo largo del día. Ni de coña. Me quedaba corta de respiración. A parte de unos estiramientos para alcanzar la correcta posición de los pies y de la caja torácica, no da mucho más, y si no tienes la fuerza abdominal para mantener eso, no es sostenible, por lo menos no para mí. Yo necesitaba ejercicio para fortalecer el transverso abdominal específicamente.

Seguí investigando por internet. Videos de Youtube, de Katrina Oakley, de otras. Describen la técnica de absorber la tripa para adentro, y levantar las rodillas estando tumbada, básicamente. Pero yo tenía ambición de llegar lejos con el yoga, y también la intención de entrenar fuerza, y ser capaz otra vez de hacer dominadas, de correr una Spartan, de hacer el pino sin apoyo, en fin, de ser capaz de hacer acrobacias y de ser fuerte, porque la fuerza es lo que nos mantiene sanos, y longevos, leí el libro de pactar con el diablo. Y sigo buscando eso. Paralelamente me puse a hacer desencadenado. La primera ronda me estropeó la diástasis más, demasiado ego. Paralelamente hacía el curso de la Oakley, que me ayudó bastante, la verdad, ahí fue cuando se me fortaleció el TVA y pude ganar control sobre él, y plantearme poder mantener a lo largo del día la postura correcta, que no es fácil con un bebé cargado y diástasis, nada fácil, cansa muchísimo. Para mí, es necesario el ejercicio, y primero el ejercicio, para fortalecer el músculo y ganar su control, y luego viene el mantener la postura el resto del día. No al revés. Luego otra ronda de Desencadenado, con las enseñanzas de la Oakley comprendí cómo no tengo que cargar la diástasis, que ya lo sabía pero no lo hacía caso (ego de querer avanzar en las posturas y en los ejercicios de fuerza rápdio, maldito EGO). Ahora hago unbreakable, pero tengo cuidado de no bulgen, y también Ashtanga en nivel avanzado hasta Purvotanasana, muy consciente también de mi tripa. Y mientras ando tengo cuidado de usar la pierna izquierda, que con la debilidad del tva del lado izquierdo se me había quedado atrofiada, esto es una historia en si misma. Y cuando estoy de pies mantengo la alineación. Y recientemente hasta cuando tengo en brazos a Óscar. Esto ha sido para mí el hito, el poder alinearme mientras sostengo a Óscar. Ahora espero poder alinearme de alguna manera mientras lo doy de mamar, es lo siguiente. El entrenamiento de fuerza me ayuda mucho. El andar conscientemente de los pies y de la pierna también. Así es que he llegado a tener 2 dedos de ancho actualmente en mi diástasis, espero que mejore más por sí misma cuando deje de dar el pecho y las hormonas, la prolactina, desaparezca y deje de ablandar mis tejidos conectivos, mi línea alba. Ahí igual llego a un dedo de ancho, y eso técnicamente no es diástasis. También puedo tensar el TVA y notarle tenso a través de la diástasis, eso es también un functional core creo. Eso es importante.

04 junio 2020


HACIENDO MIS PINITOS COMO PROFESORA DE YOGA



Acabo de hacer mi primer intento de dar una clase de Yoga Ashtanga.
Amablemente mi vecina  y una amiga suya se han prestado voluntarias.
Al principio estaba nerviosa, y me aturullaba con todo lo que tenía que decir, o venían otras cosas a mi boca que no había planeado decir.
Pero, las dos mujeres son super simpáticas, han hecho todas las preguntas que tenían que hacer, han dado todos los avisos que tenían que dar, (virtud alemana, nunca les da pereza quejarse) y aunque la clase no tenía nada que ver con Ashtanga, porque era muy difícil establecer un ritmo y que se siguiera, me he divertido, era genial verlas intentar las asanas con esa inocencia e interés.
No creo que vuelvan, porque aunque una de ellas lo hacía muy bien, para la otra, que justamente es mi vecina, era muy difícil y claramente no era lo suyo. Aun así se ha divertido, así que misión cumplida. Muchas gracias a mi marido por ocuparse mientras tanto de Óscar y hacerlo posible.

Cómo he reducido mi diástasis de rectos

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